28.8.08

Sandía


Sandia. Acuarela.
Almeria 2007

De un tiempo a esta parte, cada vez que me voy de vacacione he adquirido la costumbre de llevarme las acuarelas por si la inspiración me pilla descansando.
Lo que ocurre es que casi nunca me llega en ese estado, debo hacer el esfuerzo de ponerme a pintar; sacar los pinceles, disponer los colores, llenar los vasos de agua y lo más dificil: decidir que hacer.
Durante este verano lo más que he pintado han sido unos bichos que aplasté contra la pared(mosquitos, polillas, alguna cucaracha), nada interesante.también he intentado imitar a Rothko sin mucho entusiasmo(lo intentaré de nuevo en otro momento) y así, sin darme cuenta ha pasado el verano y he vuelto a guardar el material en la esquina de siempre.
LO que veis arriba es una de las acuarelas que pinté el verano pasado; conceptualmente no es nada del otro mundo, pero estoy bastante satisfecho con el resultado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No olvides nunca las acuarelas por si la inspiración te pilla... mas bien "a traición", porque con las sesiones de voleibol a las que te sometes no creo que te pille nunca "descansado". Tampoco "relajado" porque hay un grupusculo de impresentables, a los que abandero, que se toman demasiado en serio la competición y calientan el ambiente sin justificación alguna.

En cuanto a la obra: simplemente me encanta, por esa puesta en escena sin academicismos innecesarios. Cualquiera que conozca la zona y los veranos del sureste podrá imaginar los estímulos tanto sensoriales como psicológicos que puede provocar una simple sandía, como puede ser la sensación de "recompensa".
A pesar de todo, tengo que reconocer mi predilección por tu obra fotográfica.
Saludos.
A. Vera

blokzuria dijo...

Antonio, qué sorpresa!!
Gracias por tu comentario.
Ya estoy deseando volver al sur y sumarme a esa banda de energúmenos que ponen en riesgo sus maltrechos cuerpos con la excusa de una partida de voley.
Un abrazo.