Las moras maduran durante el mes de agosto, caen al suelo o se recogen del árbol para su consumo.
Mirlos, tordos, gorriones, insectos.... todos quieren ponerse morados...
Los primeros días de vacaciones, al pasar bajo la morera, las moras quedaban pegadas a nuestro calzado que al caminar por el interior de la casa dejaban unas misteriosas manchas moradas.
No fue dificil imaginar que estos frutos iban a servir de pigmento de mi siguiente experimento.
He llamado a esta serie "Moras caidas del árbol". No es original, pero es lo que realmente representa.
El problema de usar estos pigmentos naturales, es que con el tiempo se oxidan con facilidad y el color original cambia. El azar, el comportamiento de los materiales... son parte del proceso de definición de estas "acuarelas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario